
Hace tiempo que la Guardia Civil está recibiendo vehículos eléctricos
Emisiones
Las prodigiosas motos de la Guardia Civil, no contaminan nada porque no pueden ni usarlas...
Agentes del Seprona llevan tiempo denunciando que los vehículos eléctricos no les sirven para desarrollar misiones de patrullaje en el campo
Hace ya años que Bruselas preparó los fondos Next Generation que ponen a disposición de los países miembros de la Unión Europea miles de millones de euros para financiar la transición hacia una economía sostenible.
Esto supone la descarbonización casi total tanto de la industria como de la movilidad, apostando por la electrificación del automóvil y en general de todos los vehículos.
No les sirven
Estos planes ponen a disposición de los países miembros un cheque al portador para renovar las flotas públicas, desde los coches oficiales hasta los vehículos de las fuerzas de seguridad con una única condición: los vehículos nuevos deben ser híbridos enchufables o eléctricos.

Los agentes han explicado en redes sociales problemas con este tipo de vehículos
Así hace ya más de dos años que los agentes de la Guardia Civil del Seprona recibió una partida de casi 160 motos eléctricas de la marca Zero que se han convertido en un dolor de cabeza para los agentes.
Un dolor de cabeza
Basta leer las redes sociales para descubrir comentarios no muy positivos sobre unos vehículos que sencillamente no sirven para el fin que las necesitan, sencillamente no se trata de los vehículos adecuados para el uso que se les exige.

Coches híbridos enchufables y motos eléctricas, no cubren sus necesidades
Hay que tener en cuenta que estas motos homologan una autonomía de casi 150 kilómetros que en condiciones reales en ciudad o carretera cae muchísimo, sobre todo a velocidades elevadas, lo que supone un problema muy serio cuando están patrullando por el campo.
En estas condiciones no cumplen con el mínimo de autonomía que necesitan, de hecho tienen que interrumpir la patrulla porque entre cada 3 y 4 horas se quedan sin batería y el ciclo de carga en alguno de los puntos de los que disponen en los cuarteles ronda las 7 horas.
Tal y como han explicado agentes de la policía de todo el mundo que han recibido vehículos eléctricos para patrullar de cualquier tipo, no les sirven, pues se pasan más rato recargando que en funcionamiento y por si fuera poco en una situación de emergencia o en plena persecución se quedan sin batería.
En este caso hace ya meses que Jucil, una de las asociaciones de defensa de los derechos de la Guardia Civil, denunció que las motos eléctricas no les sirven y son un foco de problemas durante sus patrullas.