
La principal mezquita de Salt, una de las más grandes de Cataluña
Gerona
Alerta por el maltrato físico a menores en varias mezquitas de Salt (Gerona)
Ayuntamiento, Mossos y Asuntos Religiosos intervienen ante los indicios de maltrato físico en las clases de árabe de varios centros de culto islámico
El Ayuntamiento de Salt, los Mossos d’Esquadra y la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña se han movilizado para atajar la ola de denuncias en Salt (Gerona) referentes a los presuntos malos tratos sufridos por varios alumnos en las clases de árabe recibidas en, al menos, dos de las siete mezquitas de la ciudad.
El conflicto se viene arrastrando desde el curso pasado, según adelanta Crónica Global, cuando varios centros educativos del municipio detectaron quejas de alumnos por haber recibido castigos físicos durante esta actividad en los centros de culto islámicos. Las escuelas trasladaron los indicios al Ayuntamiento, y este se puso en contacto con la policía y el gobierno catalán.
Así, el personal del Ayuntamiento ha visitado varias veces la mezquita más señalada por los menores, a veces en fin de semana, y han dado aviso a los colegios para que estuviesen al quite y dieran la voz de alarma si encontraban nuevos casos. Los Mossos también han recorrido las mezquitas, advirtiendo de las quejas recibidas e informando «que no podía haber ningún tipo de avisos», según recoge el citado medio.
«No miramos a otro lado»
El pasado 4 de junio se celebró el Consejo Educativo Municipal, en el que se hizo balance de la actuación y se dio el problema por solucionado. «No miramos hacia otro lado, sino que lo pusimos en conocimiento de la Generalitat y activamos un equipo de trabajo para fomentar los buenos hábitos en las comunidades religiosas», señalan fuentes municipales a Crónica Global.
Estas mismas fuentes señalan que los responsables de las mezquitas se han mostrado colaborativos y no se han resistido, defendiendo una educación respetuosa y, presumiblemente, dando un toque a los profesores responsables de las clases de árabe en el punto de mira para que modifiquen su conducta.
Cabe destacar que Salt es una de las poblaciones catalanas donde hay más tensiones por la inmigración musulmana: un avispero que se puso en evidencia en marzo, cuando el desahucio de un imán provocó varias noches de disturbios, con contenedores quemados y agresiones a la policía.